Capitulo 8:

Todos estábamos sentados en el sofá viendo la tele. Aun estábamos algo aturdidos por todo lo que ha pasado. 
Por la tarde, aprovechando que los pequeños se estaban echándose la siesta, nos fuimos a casa del señor Jose Luis. Queríamos darles nuestro consentimiento a sus familiares. Aunque no me hubiese gustado nada ese profe, no era mal tipo. 
Fui a mi cuarto con Lzzy y nos cambiamos. Las dos nos pusimos el mismo conjunto de ropa: unos leggins, con una camiseta de tirantes y un bolso. Todo de color negro.



Antes de irme, les dejé una nota escrita a loa peques por si despertaban y no estábamos.
Por el camino, las dos permanecimos muy calladas. Nadie dijo una palabra hasta llegar a casa de la señora García. Una vez allí, llamamos y nos abrió María, ella era la hija de Jose Luis, era una niña de lo más mona, tenía 13 años e iba a la misma clase que mis hermanitos. Cuando abrió, tenía la cara llena de lágrimas, al igual que su madre y todos los presentes. Había como 20 personas. Algunos eran alumnos que se habían enterado por sus padres y la mayoría eran profesores. También acudió el director. Al vernos, una pequeña sonrisa se formó en su rostro. 
Lzzy y yo, nos sentamos junto al director. Estuvimos hablando un poco sobre el profe y luego cada uno se fue a su casa. Cuando salimos, el director nos pidió ir a su casa para platicar un rato, dijo que nos tenía que entregar algo que significaba mucho para el profe.
Una vez allí, entramos en la sala. Era grande y muy bonita. Allí también se encontraba la esposa del director: Amanda y su hijo: Carlos. Él tenía 19 años, era un chico muy alegre y amable con la gente, aunque a veces, podía ser muy borde. Tenía el pelo castaño oscuro y ojos verdes. Y estaba en muy buena forma.
Les saludamos y nos sentamos en el sofá. Luego, el director se fue por unos papeles que después nos los entregó a mi y a Lzzy. ¡¡Eran los exámenes!! Las dos habíamos sacado un 10!! 

(dire) -En la hora del recre, Jose Luis los corrigió y me los enseñó. Dijo que estaba muy sorprendido y feliz de que vosotras hayais aprobado. Estaba muy contento. La alegría se le notaba en la cara...
(amy) -La verdad es que si. Yo recuerdo haberme encontrado con él cuando el recreo acabó y estaba de lo más contento...
(lzzy) -Le echaremos tanto de menos...- una lágrima se asomó en sus ojos
(carlos) -No llores Lzz- dijo mientras le daba un tierno y cálido abrazo -Se que es difícil, pero hay que superar los obstáculos de la vida
(lzzy) -Si, tienes razón Carlos...- en ese momento mi móvil empezó a sonar
(amy) -Oh, disculpen. Si?
(alex) -Amy, donde estás?
(amy) -Estoy en casa del director por?
(alex) -Es que acaba de venir tu amigo Cristian 
(amy) -Ok, ya vengo chao
(alex) -Chao

Después de colgar, le dije a Lzzy que nos teníamos que ir. Nos despedimos de todos y nos fuimos nuevamente a casa. Tardamos solo 10 minutos en llegar. Cuando abrí la puerta, allí estaban mis hermanos jugando con Cristian a la play. Les saludé y me senté al lado de Cristian. Luego, él me pidió salir un momento al jardín para hablar conmigo, mientras tanto, Lzzy se quedó jugando con los enanos.

(amy) -Bueno, que querías decirme?
(cristian) -Ya me enteré de todo lo que paso con Jose Luis. Tus hermanos me lo han contado todo
(amy) -Son unos bocas- reí
(cristian) -Si, oye esta noche te gustaría venir a cenar?
(amy) -Solos tu y yo?- pregunté algo nerviosa
(cristian) -No, también vendrá Carlos. Llevate a Lzzy también
(amy) -Ok
(cristian) -Bueno, ya nos veremos. Adios guapa- me guiñó un ojo
(amy) -Adiós- dije roja como un tomate 

Al entrar a casa, cogí a Lzzy y la lleve a mi cuarto para contarle que esta noche nos vamos a cenar con los chicos. Al oír que iba a venir Carlos, se puso de lo mas contenta. Se notaba que le molaba mazo, no podía negarmelo.
Luego, bajé para avisar a los peques que esta noche se quedarían solos. A ellos les pareció genial, así podían jugar toda la noche sin que les regañara. 
Después, volví a subir para prepararme, al igual que Lzzy. 
Yo decidí ponerme unos pantalones cortos negros con una camiseta de tirantes blanca y mi bolso de color marrón clarito que tanto me gustaba 

Lzzy se puso unos pantalones iguales que los míos, una camiseta rojo cereza y su chaqueta negra de cuero que le sentaba de maravilla

A las 8:30 los chicos llamaron a la puerta. Nos despedimos de los chicos y entramos en el cohe. Yo me senté con Cristian en la parte de adelante y Lzzy con Carlos atrás. 
Esta noche sería la mejor....